Nuevos medios

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Cooperativa:  asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para formar una organización democrática cuya administración y gestión debe llevarse a cabo de la forma que acuerden los socios, generalmente en el contexto de la economía de mercado o la economía mixta, aunque las experiencias cooperativas se han dado también como parte complementaria de la economía planificada. Su intención es hacer frente a las necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes a todos los socios mediante una empresa.

Normalmente cuando leemos este tipo de definición nuestro pensamiento nos acerca la típica cooperativa agrícola que tenemos en nuestro pueblo o localidad, donde se pretrende explotar algún producto abundante en nuestra geografía como la uva de mesa, el aceite, el vino,…

Portada de La Marea

Lo que sí es cierto es que este modo de asociación va cogiendo forma en otras secciones de la economía. El pasado miércoles 10 de abril, las aulas 3 y 4 del edificio Atzavares del campus de la UMH acogían el encuentro con Toni Martínez. Natural de Valencia y con estudios en filología y periodismo, presentó su nuevo proyecto: La Marea. Este nuevo medio se fundamenta en una cooperativa periodística donde la toma de decisiones se adoptan a partir de una votación entre los socios y los trabajadores de la misma (redactores). Estos dos estamentos tienen el mismo peso en la votación, ponderada al cincuenta por ciento. La figura del socio está supeditada a la aportación mínima a la cooperativa de 1.000 euros, lo que te da derecho a un voto. Por su parte los trabajadores, la mayoría de ellos redactores, cobran un sueldo adaptado a los tiempos que corren, cercanos a los conocidos como “mileuristas”. Su redacción principal está situada en Madrid y su red de periodistas se distribuye en la Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía. Además poseen corresponsal por el resto del país.

“En La Marea creemos que el futuro está en el papel. La demanda está en el papel y la gente está dispuesta a pagar”, Toni Martínez. Su modelo de negocio se fundamenta principalmente en su edición impresa. Con una tirada de 250.000 ejemplares mensuales, de los cuales 150.000 se distribuyen en kioscos y el resto a través de suscripciones, pretenden asentarse en el mercado. La publicidad no supone más del quince por ciento de sus ingresos, y recibe un trato ejemplar. La Marea no condiciona sus contenidos por sus patrocinadores, los cuales deben casar en su código ético.

Toni Martínez en el edificio Atzavares

Los contenidos de este nuevo medio son uno de sus puntos fuertes. “La segunda lectura de una noticia actual es fundamental. De ahí salen las noticias para La Marea”, explicó Toni Martínez. En su mayoría reportajes largos y profundizados, abarcan tema cono la sanidad, el papel de la Iglesia, la Monarquía o diversos temas sociales. El mundo de deportes queda un poco alejado de sus contenidos, ya que en muchas ocasiones no saben cómo abordarlo. Sus contenidos también destacan por su forma, debido a que la mayoría de sus maquetadores provienen del antiguo diario Público.

La Marea es uno de tantos ejemplos de nuevos formatos en el mundo del Periodismo. A continuación destacamos los puntos fuertes de tres medios de reciente creación:

 

• Revista  Mongolia. Sale a la luz el 23 de marzo de 2012. Toques satíricos. Reportajes sobre temas sociales y políticos. Tirada menusal. 3 euros.
• Revista Panenka. Nace el 35º aniversario del famoso penalti de Panenka (20/6/1976). El mundo del fútbol tratado desde diferentes puntos de vistas y matices. Periodicidad mensual. 5 euros.
• Revista Jot Down Cultural Magazine. Mayo de 2011. Contenidos culturales digitales. Cerca de 400.000 visitas mensuales. Proyectos futuros de papel. 

La Marea y el modelo cooperativista

PR09_LAMAREA_300413_JOSÉ LUIS LÓPEZ CORREDOR.- La titlulación de periodismo de la universidad Miguel Hérnadez tuvo el placer conocer un nuevo modelo que está aflorando actualmente en el panorama periodístico. Con las injusticias que vivimos actualmente en la sociedad, está aflorando una corriente de economía social que prentende promover valores ya perdidos como la igualdad y la sostenibilidad. Y dentro de esta tendencia encontramos las cooperativas periodísticas. Toni Martínez acudió al edificio Atzavares para hablar de una que el mismo fundó junto a otros ex-trabajadores de Público: la cooperativa Más Público.

Como su nombre indica, Más Público no es otra cosa que una nueva vida tras la muerte del diario Público. Cuando su dueño, Jaume Roures, decidió poner fin a la andadura del periódico de linea editorial progresista, sus trabajadores quedaron expuestos a un futuro profesional muy incierto. La mayoría de ellos tenía unos pensamientos que probablemente solo podía expresar libremente en un medio print como Público. Por aquel entonces era la única publicación diaria de gran tirada que se podía encontrar en los quioscos con esa linea ideológica. Poco después se produjo el punto de inflexión. «¿Por qué no aventurarse a mejorar lo que ya hacía Público y lanzar un medio totalmente independiente de los grandes intereses económicos?». Ahí estaba la idea, solo faltaba el soporte adecuado. Entonces se unieron para fundar la cooperativa periodistica Más Público.

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Cuando el diario Público cerró en 2012, sus trabajadores se vinieron abajo. Pero un impulso, una luz, un atisbo de esperanza que sólo posee el periodista de la más alta pureza, sirvió para que cerca de 40 de los antiguos colaboradores del periódico decidieran aunar sus fuerzas y formar un grupo al que denominarían Más Público. Ellos mismos dirigirían este proyecto. De esta forma, la presión que les llegaba anteriormente de las altas esferas sería erradicada.

Toni Martínez, socio y trabajador de la cooperativa Más Público, fue más allá y fundó un periódico: LA MAREA.

Toni Martínez mostrando varios ejemplares de La Marea

El periódico La Marea es un diario de propiedad compartida y, de cara a conocer más a fondo los entresijos que representa esta arriesgada apuesta periodística, -y más en los tiempos que corren- el propio Martínez, fundador y miembro de la redacción, visitó la facultad de periodismo de la Universidad Miguel Hernández. En principio, su propósito era disipar dudas y responder a cuestiones sobre su diario, pero, finalmente, lo que supuso para la gran mayoría de estudiantes fue una bocanada de aire fresco; un aire esperanzador.

El futuro de una cooperativa

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Toni Martínez, periodista y fundador del periódico LA MAREA, ha visitado a los alumnos de 4º de periodismo de la Universidad Miguel Hernández (UMH). En esta charla-coloquio, el periodista valenciano da algunas claves para los nuevos jóvenes que decidan formar una empresa periodística.

El diario LA MAREA tiene unas características peculiares. “Para tener independencia decidimos formar una cooperativa”, recalca Martínez. La forma jurídica de la empresa es muy importante, ya que determinará no sólo económicamente el futuro de la empresa, sino también su funcionamiento.

Toni Martinez, a la izquierda; y Jose Luis González, a la derecha; durante la charla

“Con la cooperativa nadie nos puede decir qué tenemos que publicar ni cómo”, apunta el periodista valenciano. Y es que gracias a esta nueva composición los periodistas de “La Marea” no se sienten coartados por unos cánones establecidos.

Tras el cierre que hizo Jaume Roures del diario Público y el despido de más de 130 periodistas, han surgido numerosos medios de comunicación. Así, actualmente están en la calle eldiario.es, la revista Mongolia, Líbero, Alternativas económicas, Materia, infoLibre y la propia revista La Marea.

Pero después de lo aprendido con Público, Toni Martínez y sus compañeros no querían que les pasara lo mismo con “La Marea”. De ahí que deciden crear una cooperativa de socios y trabajadores. De esta manera todo tiene que ser votado por los socios-trabajadores. Cada semana hay una reunión o dos. Y nadie puede entrar y ser socio mayoritario, porque todos los votos valen por igual. De ahí que si un anunciante quiere participar en el diario, no podría ni decidir los contenidos del mismo ni hacer presiones. Con este método la finalidad es “hacer un periodismo libre de intereses particulares y  ser un medio transparente y democrático”, añade Martínez.

Todos los socios de la cooperativa tienen derecho a un voto, “esto lo que hace es que blinda la cooperativa ante posibles inversores que decidan comprar, por ejemplo, 1000 acciones de la cooperativa y hacerse con el poder”, recalca el periodista de La Marea.

Cada persona tiene un voto, tiene que ingresar 1.000 euros para ser socio de la cooperativa y eso le da derecho a participar en la asamblea. El 50% de los votos es de los socios y el otro 50% de los usuarios. La asamblea no te condiciona los contenidos periodísticos. El voto de caridad siempre depende de los trabajadores.

De esta forma el diario La Marea no depende de la publicidad. Ya que en el modelo de negocio de la cooperativa la publicidad tiene un peso del 15%. Se basan en ventas y suscripciones básicamente. Encontrar anunciantes también es difícil, así lo asegura Martínez, ya que los socios deciden prohibir toda publicidad que condicione los contenidos de la línea editorial y sobre productos congruentes con los principios editoriales.

Además, el periodista de La Marea hizo un guiño hacia la profesión periodística en papel, remarcando que sus ingresos no sólo están en el papel, sino que el futuro está en él. No un periódico en papel que te de noticias de agencias de prensa, un periodismo de calidad con grandes reportajes como el que intenta sacar el periódico La Marea. 

El lenguaje informativo es la herramienta de la responsabilidad

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Las VIII Jornadas Internacionales de periodismo de la Universidad Miguel Hernández dejan atrás un gran debate, el cual no dejó indiferente a ningún asistente. Bajo el lema “El reportaje televisivo: hibridación y auge de un género”, fueron pasando por el Aula Magna del edificio Altabix varios expertos y destacados profesionales del mundo de la televisión. Algunos profesores de la titulación junto a José Soto; presidente de la Asociación de Prensa de Alicante, Silvia Aguilar Juan; Directora de Comunicación del Corte Inglés y Fernando Miró; Decano de la Facultad de CCSS y Jurídicas, abrían el telón de las jornadas recordando la actualidad más cercana con los atentados de Boston y las víctimas del terremoto en Iraq. Como novedad en esta edición, José Luis González, vicedecano de Periodismo, destacó el trabajo conjunto de los estudiantes de la licenciatura de Periodismo y los de Comunicación Audiovisual, contextualizando así el lema de estas jornadas.

La conferencia inaugural serviría de piedra angular para el resto de las intervenciones. El profesor de producción televisiva de la universidad de Navarra, Bienvenido León, encendía la mecha de un populista debate sobre el tratamiento actual del reportaje televisivo.

La Explosión del Periodismo

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Ficha bibliográfica y breve presentación de la obra

Libro: La explosión del periodismo. De los medios de masas a la masa de medios.

Autor: Ignacio Ramonet

Nº Página: 155              

Editorial: Clave Intelectual

Cinco palabras clave: El periodismo de calidad empieza por desvincularse del poder para denunciar los abusos del poder.

Análisis del contenido de la obra

El modelo empresario del periodismo ha cambiado a pasos agigantados. La prensa escrita está envuelta en un maremágnum de reinvención del modelo. Los cambios, casi siempre producidos por una crisis o la invención de algún instrumento, pueden ser buenos o malos. Por lo tanto, después de leer el libro de Ignacio Ramonet, “La explosión del periodismo. De los medios de masas a la masa de medios”, llego a la conclusión de que hay que discernir entre dos causas que llevan a las empresas periodísticas a reinventarse. Una es la crisis económica, y la otra la explosión de las nuevas tecnologías y la invención de nuevos instrumentos.

La otra verdad

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Un paso lleno de cambios es aquel que se da con pies repletos de callos… dependiendo del año en que hayas nacido. Esto es muy simple, antes del s. XXI debías tropezar para aprender, a partir de la llegada de internet, el tropiezo es absorbido por la red; y eso te lleva a poder pasear, e incluso correr libremente sin resentirte de la más mínima herida. Este viraje que trae consigo el nuevo siglo se intensifica aún más en ramas específicas de la sociedad, como pueden ser la política, la literatura o el periodismo, en donde, como si se tratara de un feroz efecto secundario, el mundo interactivo pudiese convertirse en tu peor enemigo, haciendo de un error un virus con una capacidad inaudita de contagio y expansión que acabe estrepitosamente con tu carrera. La verdad tiene dos caras: la de antes de la llegada de internet y la de después.

A Stephen Glass le tocó ejercer el periodismo en unos años de cambio y ello le costó un suceso que conmocionó a la opinión pública de los EE. UU.

La mentira tiene precio

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Sirva de ejemplo la película El precio de la verdad como una denuncia a las malas artes y fáciles herramientas que la profesión del periodismo tiene para recrear y reinventar la realidad que el mundo tiene antes sus ojos. Un sueño, historieta, o una simple imaginación de un reportero puede cambiar la concepción de cualquier lector carente de contexto. El sistema de fuentes es una de las premisas para el buen funcionamiento de nuestro trabajo. Personalización o poder atribuir a una persona una información hacen que nuestros artículos caminen en la senda de lo veraz. Y quizás lo más importante sea poder contrastar  que algo ha sido dicho por alguien.

En el seno de la revista The New Republic (publicación más prestigiosa en su momento para la mayoría de estadounidenses) trabajaban con un sistema de verificación y corrección bastante asentado aparentemente. Sus artículos rodaban varias veces por un entramado de empleados que estudiaban minuciosamente su contenido en busca de cualquier errata o incongruencia. Y entonces apareció Forbes (medio digital nativo de EEUU) para desmontar este sistema caza errores, y denunciar la corrupción del sistema de fuentes de uno de sus redactores: Stephen Glass

Quizás el trabajar a rebufo de un medio tan importante y verse envuelto en medio de una recriminación de su jefe por no cubrir “El Congreso de los Hackers”, Adam Penenberg desmantela uno de los casos de falta a la verdad en el periodismo americano. En el mundo laboral hay veces que no sólo tu buen hacer y tus virtudes te hacen llegar alto. Aprovechar el mal momento de tus enemigos o tus competidores te pueden llevar al éxito. En este caso Forbes aprovechó los artículos de Stephen Glass para dejar tocado a The New Republic y para demostrar un buen ejemplo de lo que no se debe hacer en el mundo del periodismo. El periodismo digital ganaba una de sus primeras batallas a la prensa escrita. Un medio con un escaso año de vida destapa un escándalo que recorrió todo el mundo.

El visionado de la película arroja unas conclusiones evidentes. Una de ellas y renombrada en este artículo es la poca importancia dada en la revista a la verificación de las fuentes. Es lógico que por aquella época los mecanismos para poder desmantelar un caso como éste no son los mismo que actualmente, donde con hacer un solo clic podemos tener una amplia información de cualquier empresa o cualquier persona de cierta repercusión. ¿Cuántos artículos a lo largo de la historia del periodismo son inventados y los hemos tomado como algo real? Quizás esta pregunta no nos la podríamos hacer si la violación moral y la ética del periodismo fueran sinónimo del fin del periodista. Porque pienso que una de las premisas principales de la ética del periodista debe ser la obtención de una fuentes reales y fiables.

Con el paso del tiempo crear una fábula de esta dimensión se va haciendo más complicado. Aunque también es más sencillo verificarlas. “Con una simple fotografía hubiese sido suficiente”. Como aparece en el tramo final del film en una charla entre Stephen y Chuck, donde demanda una foto para poder demostrar que aquello que escribía era cierto.

Y sí fuera todo una gran mentira, como verdaderamente lo fue, creo que como principiantes en este profesión debemos acogernos a este refrán “rectificar es de sabios”. Debemos ser humildes y reconocer nuestros fallos para poder aprender en un futuro de ello.

Para finalizar no sé si alguna de estas tres premisas (rigor, verificación y buen periodismo) están dentro de las características de periodismo tradicional. El paso de los años mejora los buenos vinos. Y creo que en el periodismo pasa lo mismo. En el periodismo y en la mayoría de las profesiones. Las nuevas generaciones y los nuevos puntos de vista ayudan a mejorar algo que pensábamos que no se podía mejorar.

Y es que pasados varios años de esto siguen apareciendo casos de invención de fuentes o de plagio de textos. Antes esto debemos ceñirnos, quién así lo crea, en valorar y demostrar la moral y la ética de una profesión que necesita un cambio.

Con la confianza de la sociedad no se juega

PR08_GLASS_130213_JOSÉ LUIS LÓPEZ CORREDOR.- El precio de la verdad es la película que refleja una realidad, la de Stephen Glass, el editor de la revista The New Republic que inventó numerosos reportajes a lo largo de su corta etapa como periodista. Corta porque fue cazado en 1997 por la potencia en información sobre negocios de Estados Unidos Forbes Digital. Fue unos de los integrantes de la recien nacida edición on-line, Adam Penenberg, el que destapó este caso, uno de los más sangrantes en la historia del periodismo norteamericano.

Según la narración de la película, el radar de Forbes Digital se activó cuando el director de la revista leyó la publicación. Tras ello decidió reprochar a Adam Penenberg el hecho de que no se hubiese enterado de esa rocambolesca noticia titulada «Hack heaven» sobre un hacker de 15 años que había puesto en jaque a la compañía Jukt Micronics. Y así comenzo el destape de Stephen Glass. Tras conocer la verdad, Forbes digital publicaba el artículo «Forbes smokes out fake New
Republic story on hackers«.

El Precio de la Verdad

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a)      Investigar y analizar el trabajo realizado por la publicación online Forbes en este caso (medio nativo digital pionero en Estados Unidos).

La investigación de Adam Penenberg (periodista de Forbes Digital) comienza por una bronca de su jefe. El director de la publicación online Forbes Digital, le recrimina a Adam que por qué el no se ha enterado de la noticia que acaban de publicar en New Republic (revista especializada en política norteamericana). El artículo denominado “El paraíso del Hacker” es escrito por el redactor y periodista Stephen Glass. Penenberg coge el artículo de Stephen y empieza a subrayarlo y a investigar. Mediante buscadores en la red intenta encontrar la existencia de “Juck Micronics” y por sorpresa no hay referencias a ninguna empresa que se llame así. Adam ya empieza a sospechar sobre el artículo. Los pasos que sigue son los siguientes: busca la procedencia de Juck Micronics (empresa de software de California), lo mira en todos los bucadores de Internet pero no aparece nada, llama al directorio de información de California para ver si hay pagos de la empresa y tampoco, también prueba en la oficina del interventor del estado y ninguna empresa con ese nombre ha solicitado nunca una licencia, también llama a varios hackers para preguntar sobre un “congreso de hackers” y lo niegan todo, también busca al muchacho protagonista del artículo y tampoco aparece. Comprueba también los nombres de todos los funcionarios del gobierno citados en el artículo en un libro donde vienen todos los nombres de todos los funcionarios del país y no aparecía ninguna de las fuentes de Glass.